martes, 1 de febrero de 2011

Forever Now

Siempre, mi vida ha dependido de él. Cada día... lo veo en su auto... En su casa... Donde sea...

Él nunca ha logrado verme... No sabe que yo existo... No me atrevo acercarme a él. Su belleza inunda mi mundo, sus ojos dicen algo misterioso y su sonrisa fue la que me enamoró.

No sé cómo he logrado sentir amor por él... estando él tan lejos de mí... Aunque en verdad sólo esté a la vuelta de la esquina. Quizás él logre presenciarme...Quizás sospeche de mi persona, pero aún así, él vive su vida como cualquiera.

Realimente deseo conocerlo... Deseo que él me conozca... deseo tenerlo entre mis brazos... Deseo su alma y su cuerpo.. Este amor que siento por él está matándome... no sé hasta qué punto podré soportar.

Era un día totalmente nublado... estaba apunto de llover. Iba caminando por la acera hasta que me detengo frente un vendedor de revistas y diarios. Mi vista recorría cada revista y diario de ese lugar hasta que se detuvo bruscamente en un diario de esta mañana. Mis ojos no podían creer lo que leían, mi alma se desvaneció dentro de mí, sentía que en cualquier momento caería hasta el piso.

El hombre, ese hombre que yo amo tanto... estaba totalmente herido, estaba ciego producto de un accidente.

Mi vida estaba totalmente destrozada... que hacer?... en ese momento... compré aquel diario para obtener información... Caían pequeñas gotas... caían lágrimas de mis ojos... no podía aguantar... brotaron solas...

Caminé apurada, pero sin rumbo alguno... sólo me dediqué a leer ese diario, en él, estaba la información suficiente...

Me encaminé hasta la clínica en donde tenían aquel hombre mal herido y totalmente carente de la vista... aquel que yo amaba con mi vida entera..

Pregunté por él... me hice pasar por un familiar... esperé hasta la noche. Eran cerca de las tres de la madrugada y todo estaba totalmente vacío.. sólo se encontraban los enfermos en sus salas.

Entré a la de mi enamorado… ahí estaba él… recostado en su cama... con vendas en los ojos sin poder ver nada...

Me acerqué… él dormía… podía observar sus hermosos labios... y escuchar su respiración... pude sentir su suave piel, su aroma... y su cálido cuerpo... al fin lo tenía cerca mío. ¿Cómo es posible que en estas condiciones pueda yo al fin acercarme a él? ... se me rompió el corazón cuando lo vi tan frágil con sus vendas en los ojos. Me acerqué… lo suficiente a sus labios para poder tocarlos con los míos... así lo hice,.. Suavemente puse mis labios sobre los de él.. Tan suaves, cálidos y hermosos.

En aquel momento él se movió, parecía haber despertado … pero no estaba inquieto ni se notaba asustado... parecía que él comprendía su situación de no ver nada.

¿Quién es? - preguntó él con su baja y suave voz , aquella que cuando escuchaba, me elevaba a lo más alto del cielo.

Yo, me bloqueé totalmente... no podía creer que haya hablado estando yo tan cerca de él... era mi oportunidad para hablarle... para decirle quien era yo... pero nada de eso ocurrió. Mi nerviosismo... mi vergüenza que sentí a pesar de que él no pudiera verme, fue tal, que al momento de que el se moviera y preguntara, yo me salí de ese lugar... llegué hasta la puerta de su habitación y luego me detuve. Me volteé y lo miré... Él permanecía quieto… con una expresión en su rostro de curiosidad por saber quien era la que tocó sus labios... estaba atento a los ruidos que podría yo hacer... como cuando perro está atento a los ruidos de la noche. Me quedé quieta también... pero me puse a pensar... "¿Tendrá él miedo ahora?, debo hacer algo para que se dé cuenta de que nadie con mala intensión está junto a él ahora... “Fue así como saqué fuerzas... quise calmarme... luego de ello me acerqué nuevamente, él lograba sentirme... así volteó su cabeza hacia mí...

¿Quién eres? - me preguntó... yo, realmente no tenía palabras para responderles aunque estas fueran muy obvias. Mi reacción fue tan sólo mirarlo... luego de segundos... tomé sus suaves manos y me aferré a ellas... Apretándolas con una suave fuerza. Fue cuando al fin, palabras de mi boca salieron.

He querido esto de hace tanto tiempo, que no puedo creer que al fin sea así, aunque tu estado no es el que yo esperaba... - Al oírme hablar, pudo notar que yo era una chica...

Tu suave voz me indica que eres una chica... ¿Te conozco? - no sabía si responderle con exactitud la verdad...

Nunca has logrado verme aunque yo estuvieran detrás de ti... - le dije, aunque no sé de donde vinieron todos estos sentimientos, pero lo que sé es que me envolvieron, dejando escapar todas las cosas que tenía que decir de hace años y esas lágrimas que permanecían escondidas en mis ojos...

Desde hace mucho tiempo, yo te he observado... te he conocido, te he amado. El amor que siento por ti es tan grande que cualquier cosa haría yo para poder hacerte feliz, para obtener tan solo unos minutos de tu compañía... y haría lo imposible pata obtener tu amor. Sé que nunca me haz visto, por lo que nunca me haz conocido... nunca me haz hablado. Jamás te haz dirigido a mí, hasta ahora, jamás lograste tropezar conmigo para poder hablar. Aunque sé que este momento es el más hermoso de mi vida y que nunca lo olvidaré, será el primero y el último en que yo logre sentirte y verte tan cerca... - Me acerqué y besé nuevamente sus suaves labios, con los que luego él me dijo...

- No te vayas... no te alejes... qué daría yo para poder verte ahora, acariciarte y besarte... eres todo lo que siempre quise ver en un chica... y es que cómo no logré verte antes!.. ¿Era necesario quedar ciego para esto?... -

Mi llanto aumentaba cada vez más... pero no quería que él lo sintiera... lo abrasé y al oído le dije "Te amo" con una suave voz... él me abrazaba también como para nunca dejarme ir... cuando me liberé de sus brazos él me dijo ..

Sé que recuperaré mi vista y te veré... si no vienes más hasta mí, te buscaré... pero sé que estaremos juntos... no puedo dejar ir a la chica que siempre soñé... - Al escucharlo, rompí en llanto... que sólo le dejé una foto... una foto mía en sus manos... en ella, no aparecía todo mi rostro... sólo la parte inferior de él... desde la nariz hasta mis labios, luego, antes de cerrar la puerta, con una voz destrozada le dije "Adiós ..".

La verdad es que no quería irme de ahí, no quería dejarlo sólo en la oscuridad que estaba viviendo. Cuando me fui de ahí, no pude evitar llorar, lloré sin parar ni un segundo y cuando logré calmarme... me fui hasta mi hogar. Eran las 5 de la mañana cuando llegué a la que es mi casa. Dormí tal cual estaba vestida... luego de tres horas desperté. Eran las ocho de la mañana y cuando logré estar cuerda, recordé un sueño que tuve en las cortas horas de sueño que tuve.

Mis ojos ya no estaban, eran cubiertos con una venda blanca. Del otro lado aparecía el hombre que amo... con sus ojos perfectos... con su mirada que hacía que yo volara al mundo más lejano, desconectándome de todo lo terrestre. Luego de verlo, todo se tumbó negro... no podía ver más... y luego desperté.

Aquel sueño me hizo pensar... en todo lo que amaba a ese hombre. En todo el sufrimiento por el cual estaba pasando... llegué al pensamiento que nunca me había atrevido tener... " Siento que él necesita más que yo esto ...por todo lo que lo amo... lo haré..."

Fui hasta la clínica con una mochila con mis ropas y cosas. Estaba traumada del miedo que sentía en ese momento…

Cuatro Horas más tarde... me encontraba en pabellón… estaba conciente... me sentía preocupada, con miedo, con tristeza... estaba llena de una mezcla de sentimientos… que simplemente no puedo explicar. Al lado mío, colocaron la camilla de él... él estaba conciente al igual que yo... él no sabía quien era el/la que estaba en la camilla de al lado... Lo durmieron con anestesia... luego me separaron de él, quizá tocar su brazo pero fue demasiado tarde... no alcancé... me tomaron mi rostro, me inyectaron una anestesia y lo último que logré ver... fue esa luz penetrante y fuerte que estaba encima de mí... pude ver como se apagaba lentamente y me dormí.

Desperté muy cansada... queriendo dormirme de nuevo... quise abrir mi ojos pero no pude… vendas blancas los tapaban. Aunque los abriera... sería inútil… Yo estaba ciega. He dado mis corneas al hombre que amo con mi vida entera. He quedado ciega por él, he perdido unos de los sentidos más maravillosos que pude tener sólo por el amor que le siento a él. Estaba realmente cansada que me dormí inconcientemente.

Luego de un buen rato, logré despertar. Estaba llena de miedo, no sabía que hacer... mis ganas de vivir estaban por el suelo. Sentí ganas de quitarme la vida... ¿Qué hacer si no puedo ver absolutamente nada?... Comencé a desesperarme... no pensé que esto fuera tan difícil de llevar. Pero luego, se me vinieron las imágenes de él con las vendas en sus ojos... recordé lo calmado que estaba… ¿Por qué no puedo estar así yo también?... largo rato me tomó calmarme... hasta que lo logré. Me convencí a mi misma de que ya no había vuelta atrás. A pesar de todo el miedo que sentía... no estaba arrepentida... pues me ponía a recordar las veces en que él sonreía... y sus ojos, esos hermosos ojos que ahora podrán ver la luz nuevamente. Sé que ya era de noche... y me puse a dormir.

Luego de tres días, ya podía irme de aquel lugar... una chica simpática al parecer, me ayudaba a empacar mis cosas… En un momento me saltó una pregunta...

Al chico que le doné mis corneas... ¿Puede él irse también este mismo día? - a lo que ella me respondió...

Claro que sí... lleva el mismo tiempo para ambos.. - al escucharla... me puse a pensar... en la foto que le había dejado yo en su mano. Pensé si en verdad me buscaría... o sólo se iría a seguir viviendo su vida.. Si me encuentra o no... Siempre lo amaré y nunca me olvidaré de las palabras hermosas que me dijo aquella noche.

La chica que me estaba ayudando se fue por un rato dejándome sola en la habitación. Me encontraba sentada en la cama..."mirando" hacia la ventana... tan sólo para sentir el calor del sol sobre mi rostro. Estaba todo tan tranquilo, hasta que alguien abre mi puerta. .. Sinceramente, debo reconocer que me asusté… no sabía para nada quién era el/la que estaba parado ahí... pero recordé a mi amado... y me calmé...

Quién es? - al preguntar, esa persona no me respondió nada... pero sentí que se acercaba hasta mí... derepente, sentí sus manos sobre las mías, las cogió y las beso...

Eres tú...realmente tú? - pregunté entusiasmada... estaba desesperada por saber quien era el que besaba mis manos...

Sí... soy yo... eres exactamente la de la Foto... no sabes lo feliz que me hace encontrarte... no sabes lo feliz que me hiciste ahora... no puedo creer lo que hiciste por mí - de mis inútiles ojos, salieron lágrimas... pequeñas lágrimas que acariciaban mi rostro...

Te dije alguna vez que haría todo por ti, ya simplemente te amo... eres todo para mí ... y tu siempre vas primero que yo en mi vida, sé que necesitas ver más que yo, pero es que el amor que siento por ti en tan inmenso que me hace hacer cualquier cosa con el saber que luego tú estarás bien .. - al acabar yo estas palabras sentí sus suaves manos acariciando mi mojado rostro por causa de mis lágrimas ... él las secó... y luego me besó, fue el beso más hermoso que me hayan dado en toda mi vida, fue con tanta pasión y amor que fue un beso extremadamente largo. Cuando al fin logramos separar nuestros labios... pude decirle...

Debo irme ahora...- no más de dos segundos de haberle dicho aquello, él dijo...

Qué!?... no! tu te vienes conmigo... eres tan hermosa, eres todo lo que siempre quise en una chica, jamás dejaría ir a la mujer que amo... es que al fin pude sentir ese anhelado amor... no me dejes con las ganas de amarte, jamás pude conocerte hasta ahora, no dejes que lo nuestro se valla, sé que sólo hace días te conocí, pero es que siento que te he conocido desde hace mucho y la verdad es que tú si me conoces. Basta con tan sólo amarse el uno al otro para decidir que siempre estaremos juntos... sé que así va ser, sé que nada nos separará... ven conmigo por favor... no me dejes... - Sus palabras me conmovieron, siempre había soñado con este día en el que ambos nos besáramos, en el que él me pidiera que yo fuera parte de su vida.

Simplemente lo abrasé, con ello le dije un sí rotundo y a eso de horas, nos fuimos.

En las afueras de la clínica pude sentir que había harta gente a nuestro alrededor, y la verdad es que sólo había algunas...

Ohh! ya estás bien! me puedes ver! ohh hijo! - fue las primeras palabras que pude oír apenas salimos de la clínica.

Heey! hermano! que feliz estoy, ahora seguirá todo como antes! - después de esas palabras pude concluir que estaba la familia de aquel hombre que no quiere dejarme ir por nuestro amor.

Nos alegra tanto verte bien, amigo! otra operación y ya estarás todo desarmado - sentí risas, yo permanecía detrás del chico que amo, con mi cabeza agachada; estaban ahí la madre, el hermano, y tres amigos de él.

Bueno yo también me alegro mucho de volver a verlos, realmente pensé que jamás podría volver a ver... pero la verdad es que se lo debo todo, a una mujer que se ganó mi corazón y de la que estoy totalmente enamorado... -al decir eso, me conmovió pero a la vez, me llené de vergüenza... se hizo a un lado y me presentó

Camila es su nombre... - sentí que me miraban aunque no podía verlo...

Oh, Camila debo darte las gracias por haber salvado, de alguna manera, la vida de mi hijo - dijo la madre. Luego, me llenaron de halagos por haberle dado la vista nuevamente a su pariente querido.

Han pasado tres días y he estado en el departamento de mi chico. No sé, pero he logrado de apoco a acostumbrarme a mi nueva vida, sin la vista. Es muy difícil, pero pienso en la gente que me tiene fe y me ama, tienen confianza de que yo podré lograr vivir normalmente, sobretodo, pienso en él, el que me da las ganas de seguir viviendo.

Camila... vamos a la playa, quieres?- me dijo... ¿Cómo decirle que no? si se trata de pasar tiempo con el hombre que amo.

Fuimos en el auto... llegamos y nos pusimos a caminar a la orilla del mar tomados de las manos. En un momento, él me detuvo, podía sentir el agua tocando mis pies y la brisa marina que chocaba con mi rostro. Él, me abrazo bien cerca de él y me dijo...

Tú eres la que me llena de vida en este momento, no me dejes nunca por favor... - luego de eso, me beso. Nos besamos un largo rato y luego, como ya empezaba hacer frío, nos fuimos nuevamente en su auto hasta la ciudad.

La carretera era muy larga, y ya comenzaba a oscurecer. Nos fuimos conversando, reíamos y él tomaba de mi mano. En un momento, íbamos pasando por una curva... Pude oír el ruido que emitía ese camión... él se estremeció, pude notarlo con ese gemido que hizo, tomó de mi mano y me beso... en ese momento, no comprendía lo que pasaba hasta que sólo puede sentir un fuerte sonido, un fuerte golpe y el olvido.

Nos fuimos, para siempre nos hemos ido. Morir, es la cosa más horrible que puede haber, para uno, para los demás. Pero cuando te pasa junto con la persona que amas... eso no tiene importancia… Nos hemos ido juntos, compartiendo al fin nuestro amor, aquel, que yo deseaba entregarle desde hace mucho, y aquel que él, no lograba darlo a la persona correcta...

Así, nuestros cuerpos están muertos, uno sobre el otro... pero nuestras almas siempre vivirán conectadas de alguna u otra manera. Bill Kaulitz era el nombre de ese chico, ese chico que amo con todo mi corazón y que el de él también me ama.

Fin.

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